Torres-Este
Torres-Norte

 

El Picu Torres, llamativa pirámide que se puede contemplar al Noroeste del Puerto San Isidro, presenta una atractiva combinación de escaladas en roca e invernales de variada dificultad, lo que unido a su cómodo acceso (dos horas desde el coche, con un escaso desnivel a superar) hace que esta montaña sea muy frecuentada. Lamentablemente, este alto nivel de visitas va parejo a desgraciados accidentes que periódicamente salpican de luto al colectivo montañero. A pesar de su modesta altitud, es una montaña que, en condiciones invernales, resulta algo expuesta y difícil. Aún por su vía normal (la amplia Canal Este, vía de descenso habitual) tiene algo de riesgo, y el flanqueo para llegar a la cima, por encima del vertiginoso abismo de su cara Norte, requiere guardar siempre las debidas precauciones.

El acceso al pico se hace desde el aparcamiento de La Raya, en el puerto san Isidro. En dirección León, a unos 150 metros, se coge en una vaguada un camino que al principio coge rumbo Este y después va torciendo hacia el Norte hasta llegar a la base del Torres, en hora y media más o menos. Con buena nieve puede subirse más directo, pero el mal terreno (escoba principalmente) puede complicarnos mucho la aproximación con poca nieve o en mal estado. Desde aquí, la subida por su lado Este es evidente. Para acercarnos a la cara norte o la arista, nos subiremos al collado de La Ventanona (evidente a la derecha del pico) en unos quince minutos más...

Las vías pueden contemplarse en los croquis. Suelen ser cortas, entre los 200 y 300 metros. Ojo con las rutas de la Norte del Torres, que no dejan de ser pendientes continuas de nieve con hierba por debajo, dificultando sensiblemente el aseguramiento en malas condiciones. Para el descenso, lo mejor es bajar andando por la ancha canal Este y retornar por el camino de ida.