Ubina-Aguja

Otro de los corredores clásicos que nos ofrece la vertiente Noroeste de Peña Ubiña. Su apertura se la debemos a Isidoro Rodríguez y Adelino Campos, en Enero de 1976. Fácil de localizar, gracias a la evidente aguja que se encuentra unos metros a la derecha del inicio, es un itinerario de moderada dificultad, concentrada en el diedro helado que encontraremos a la mitad del recorrido.

El corredor propiamente dicho tiene unos 300 metros de longitud, a los que hay que sumar casi otros tantos de ascensión por la arista Oeste (salida común con el Espolón Oeste) para llegar a la cresta cimera. Como material orientativo, pueden ser útiles 2-3 tornillos para el diedro, algún pitón, cintas y fisureros, por si tuvieramos la suerte de poder emplazarlos. Ancla o estacas también nos serán valiosas. Indispensable casco; recomendamos también cuerdas de 55-60 metros. Las reuniones reseñadas en el croquis están equipadas con clavos, y hay algún pitón más en el largo clave (con mucha nieve, pueden estar tapados) Debemos señalar también que, en malas condiciones, la dificultad de la ruta aumenta considerablemente, por lo que en estos casos lo más recomendable sería abandonar la actividad o cambiar a otros corredores más favorables, en ésta u otras vertientes de la montaña.

El acceso se hace desde Torrebarrio rumbo Este, por una pista de tierra que pasa por debajo de la iglesia. Esta pista, de fuerte pendiente, conduce a los Llanos del Fontán, pasando justo debajo del Espolón Oeste. Continuando la pista, llegaremos bajo la cara Noroeste de Ubiña. Ahora, debemos remontar la loma que asciende bajo el Espolón, llegando así a la aguja. Unos cuantos metros a su izquierda y más elevado comienza el corredor (un par de horas de aproximación, según las condiciones puede que más)

Los primeros metros tienen poca inclinación, ganando pendiente rápidamente hasta llegar a unos 45º (150 metros de recorrido, más o menos). Justo bajo un giro a la derecha, podemos encontrar la primera reunión en la pared de la izquierda (dos clavos y cordinos, puede estar tapada). La reunión está bien emplazada, protegiendo a la cordada de posibles desprendimientos. Ahora, tenemos enfrente el sector clave de la vía, dividido en tres secciones distintas: Un corto resalte inicial de unos 60-70º (pitón en la pared de la derecha) que precede al diedro central (70º máximo, unos 6-8 metros). Con malas condiciones, es un paso con bastante dificultad, y muy difícil de proteger. Finalmente, superar un último resalte, ligeramente hacia la izquierda, de unos 60-65 º. Si no hay mucha nieve, podremos ver un pitón en la pared de la derecha, un poco por encima del resalte). El largo finaliza en una canal de nieve (50º), pudiendo encontrar otra reunión (dos pitones y cordinos) en la pared de la izquierda. El siguiente largo continúa por la canal, superando un último y corto resalte (50-55º). Tras pasar éste, podemos montar reunión en nieve o roca (atentos a la longitud de las cuerdas). Ahora, una corta pendiente (40º) nos lleva al final del corredor, bajo la cresta cimera de Ubiña. Todavía nos falta un rato para salir a la cresta, debemos remontar las últimas pendientes de la arista Oeste durante unos 250 metros, en principio, sin dificultades reseñables. Ya arriba, tomaremos rumbo Norte para llegar a la cima de Peña Ubiña en pocos minutos (2417 metros).

La opción más directa para bajar a Torrebarrio es volver por la cresta (rumbo Sur) hasta su final, y bajar por el ancho Canalón Suroeste (40º máximo). Atención a las posibles avalanchas, ya que es un recorrido muy propenso a ellas. Otra opción es el regreso por la cresta Sur (40-45º máximo) hasta el collado del Ronzón. Por cualquiera de los itinerarios de descenso, rodearemos Ubiña por el Sur en descenso, hasta enlazar con la pista de subida (un par de horas de retorno)

Importante señalar el alto riesgo de aludes de las vías de descenso, riesgo ampliable a todo el macizo; incluso el propio corredor está algo expuesto en este sentido. Después de fuertes nevadas, El Maquis no recomienda ninguna actividad de compromiso en Peña Ubiña. Suerte y a pasarlo bien, un saludo...