Peña Los Llanos, vías del sector Canalizos
A la derecha del más famoso sector de esta peña, en la pared Sureste, se levanta una tumbada pared, poco continua y en principio menos apetecible que la espléndida pared de “La Feriona del Pilar”. Sin embargo, en su parte baja, donde las placas de adherencia y los canalizos campean, algunos pioneros sacaron oro con un par de trazados de escasa dificultad, aptos para iniciación o escalada apacible pero con una longitud considerable y un descenso entretenido. Por su orientación es un buen cocedero, recomendable en épocas más templadas y a evitar en verano.
En la parte baja encontraremos unos pocos parabolts sueltos que protegen ciertos pasos a la par que orientan sobre el sentido a seguir y las reuniones equipadas con alguna chapa o puente de roca. En la parte alta el equipamiento casi desaparece. Tenemos que llevar un juego variado de fisureros o Friends, cordinos para lacear o dejar en las reuniones y descensores por si bajamos en rápel.
El acceso se hace desde la carretera de Caldas de Luna, desde la misma curva donde salimos a los sectores de deportiva o la pared Sur. Por el fondo del valle, pasamos por debajo de todos los sectores y vamos ganando altura por senda de ganado, debajo de la característica aguja a mitad de pared, hasta dar vista a la pared Sureste. Ahora ya sólo tenemos que remontar hasta el pie de vía, en unos 30-40 minutos desde el coche, y elegir el itinerario a seguir.
Iniciación (250 metros, máximo V)
Su nombre puede indicar que está orientada a escaladores bisoños, pero la verdad es que aunque sus pasos son de poca dificultad y poco mantenidos hay tramos de difícil aseguramiento, con algún buen aleje, y las reuniones están sin equipar, por lo que llevaremos bastantes fisureros y cordinos para ello. Arranca por la derecha de la placa, con pasos de IV grado siguiendo un par de canalizos poco marcados hasta salir a un amplio nicho, donde hacemos la primera reunión (limpia). El segundo largo zarpa hacia arriba en la misma tónica, siguiendo los canalizos (IV) hasta una zona menos compacta, 50 metros más arriba, también limpia. El tercer largo sube hasta las proximidades de un resalte característico bajo el cual pasamos esquivándolo por su derecha (IV, hay un parabolt en su parte superior) y alargando la tirada lo máximo que podamos para montar la tercera reunión donde lo veamos mejor.
El cuarto largo lo haremos a tope de cuerda. En este tramo el terreno es algo menos compacto y herboso, molestando a veces pero dando más posibilidades de aseguramiento (pasos de III+). Vamos ligeramente hacia la derecha, en busca de un árbol que sobrepasamos para buscar un par de chapas donde montar el relevo (repetimos, a tope de cuerda o incluso más). El quinto relevo sube en una tónica similar hasta el pie del espolón cimero (el Espolón Sur) con variados y poco mantenidos pasos de adherencia (IV). Bajo el espolón, una solitaria sabina nos sirve para montar la quinta reunión. La tirada final la hacemos en diagonal a la izquierda, donde podremos ver una chapa, y finalmente auparnos al filo del espolón. Ahora treparemos hacia la derecha (pasos de IV+ y V) para coronar el Espolón Sur, montar reunión y dar por finalizada la escalada.
Existe la posibilidad de rapelar desde el mismo espolón, en cinco tiradas, un poco a la derecha de la vía, aprovechando puentes de roca equipados con cordinos, aunque no conocemos el estado actual de los mismos. Lo más habitual es hacer un tortuoso destrepe por detrás y a la derecha (Este) del espolón, aprovechando canales y terrazas para ir bajando, con cuidado, hasta cerca del pie de vía, evitando siempre meternos por las placas de canalizos. También podemos subir a la cresta y seguirla rumbo Este hasta coronar la misma cima de la Peña los Llanos. En el herboso collado posterior, vemos una canal que baja al Sur. Destrepamos por ella, ligeramente a la izquierda, en busca de otro herboso collado inferior. Desde este último, torcemos a la derecha por senda de ganado y mal terreno hasta acercarnos al inicio de la vía (largo y pesado descenso).
Los Juegos del Trampas (350 metros, V o V+ no obligado)
A la izquierda de la anterior, es una vía de grado similar, algo más de equipamiento e incluso de mejor protección, por lo que en caso de dudas la recomendamos antes que la primera. Sus cuatro primeros largos recorren diversas placas y paños tumbados, y tras una parte intermedia sin aliciente alguno, va a coronar al espolón final que comparte con la vía de “La Feriona del Pilar”.
Arrancamos un poco a la izquierda de la vía “Iniciación”. Es posible acortar un poco el largo trepando los primeros metros a una terraza (pasos de III) o arrancar de frente desde el suelo. Encaramos una placa de adherencia bien protegida con tres chapas (pasos de V) para llegar a la equipada primera reunión, que podemos reforzar con nuestros cordinos. El segundo largo parte hacia arriba recorriendo canalizos (IV+, clavo a los pocos metros y algún puente de roca) hasta desembocar en el pequeño nicho que forma la segunda reunión (también semiequipada). La tercera tirada la hacemos al principio con una diagonal ascendente a la izquierda, evitando la compacta placa sobre nuestras cabezas; luego subiremos de frente hasta encontrar una sección más tumbada y fisurada, donde un puente de roca nos sirve de tercer relevo. Desde aquí, seguimos por el muro (ojo con alguna laja, IV-) y posteriormente una sección más tumbada hasta acercarnos a un caracerístico resalte. En su parte baja, buscamos un punto débil con buenos pies y canto arriba para las manos donde nos aupamos (IV+) y topamos el parabolt que tenemos que reforzar para montar la cuarta reunión.
Casi que lo más interesante de la vía termina aquí. Podríamos rapelar por la misma vía, reforzando y abandonando cordinos en las reuniones. A la izquierda, si nos fijamos, veremos los característicos pinos donde se esconde la cuarta reunión de “La Feriona del Pilar”, que nos pueden ser de utilidad también para el descenso. A nuestra derecha, algo arriba, tenemos el espolón donde termina la vía “Iniciación”, por donde también podríamos bajar. Pero aún podemos seguir un rato hasta terminar la vía en el espolón superior. Ahora nos toca un pesado y largo tramo de superar placas de adherencia tumbadas, terrazas y fisuras herbosas, donde podemos ir en ensamble con poco riesgo (pasos aislados de II y III-). En este guisa subimos unos 150 metros hasta el pie del espolón superior, y antes de que la pared vuelva a empinarse montamos la penúltima reunión donde mejor veamos. A la izquierda va el recorrido de “La Feriona del Pilar”. Nosotros iremos por la derecha, donde una solitaria chapa en la parte alta del espolón nos orienta el camino. Subimos la compacta placa junto a un arbolín (IV) para buscar un vertical muro con buen canto y fácil de proteger (V-). Aquí salimos debajo de la providencial chapa, que protege unos pasos de adherencia en la lisa y vertical pared (V+). Debemos buscar un pilar adosado a la derecha que podemos lacear y superar (V), para seguir luego ya por terreno más fácil hasta la cima, donde una chapa marca el final del recorrido y a la que reforzamos para concluir aquí la vía.
Las opciones de descenso una vez en este punto pasan por la de crestear a la cima y bajar por los collados que comentábamos en el itinerario anterior, largo pesado pero que nos permite coronar eso sí. También podemos destrepar el espolón cimero por la derecha y bajar por terreno sencillo a buscar los rápeles de la cuarta reunión de “La Feriona”. Justo donde los pinos que comentábamos antes, aunque recomendamos el conocer anteriormente su ubicación o tener buena visibilidad para no despeñarnos. Nos esperan cuatro rápeles a tope de cuerda (60 metros) pero muy bien equipados con chapas con argolla.