Madejuno-Tiro Llago

La cresta Madejuno-Tiro Llago es una de las grandes clásicas de asequible dificultad de los Urrieles (Macizo Central de los Picos de Europa). Una travesía sencilla pero gratificante, inaugurada por Pedro Udaondo, Ángel Llorente, Jesús Rodríguez y Arturo Fernández allá por 1955.

La vía tiene una longitud de unos 800 metros (contando el ascenso al Madejuno y el descenso del Tiro Llago), y por lo general, salvo algunos pasos en su primera mitad y los puntos clave, no tiene gran compromiso. En la fecha de la ascensión (Julio de 2006), el material fijo (clavos y rápeles) estaba en un estado aceptable.
Material recomendable es una cuerda de 60 metros (se necesitaría otra cuerda, o dos de 50 metros si se desea rapelar en su totalidad la canal de descenso del gendarme amarillo), algunos figureros, y casco. Podrían ser útiles algunos clavos por si toca sustituir alguno que se encuentre deteriorado.

El acceso se hace desde la pista que sale del Cable hacia el Norte, continuándola después de La Vueltona hasta llegar a la evidente collada de Fuente Escondida. Aquí, cogeremos un poco marcado sendero por la vertiente del Hoyo Sin Tierra (jitado) que pasa por debajo de los pedreros del Pico San Carlos y la Torre del Hoyo Oscuro. La aproximación a la collada de los Tiros de Casares, de donde sale la ruta de ascenso al Madejuno llevará unas dos horas.

Justo antes de llegar a los Tiros, bordeamos por debajo en nuestra misma vertiente hacia la base del Madejuno en la cara Este. Aquí sube un llamativo diedro-canal, vía Normal de ascenso del Madejuno, de escasa dificultad (algún paso de II y III). Podemos asegurarlo si queremos, encontrando algún cordino aislado en puentes de roca. A su término, una llambria por la derecha conduce a la cima del Madejuno (2513 metros); comienza la travesía propiamente dicha....

Se sigue por la cresta, durante unos 50-60 metros fáciles. Tras pasar una brecha, de la que sale otra vía de ascenso al Madejuno, se llega a un tramo más afilado (unos 15 metros) y a una terraza. Aquí hay instalado un rápel de 20 metros (dos clavos) sobre un muro completamente vertical. A continuación, después de otro corto tramo de cresta (40 metros), se encuentra el gendarme amarillo, paso clave de la vía. En el gendarme amarillo se pueden observar dos grietas. Toca subir la de la derecha (III+ ó IV-). Es una corta y sencilla escalada que se protege bien (un clavo en su parte superior). Tras subir el gendarme, toca bajar. Justo al otro lado de la grieta, se encuentra una canal de III grado que, si se desea, puede rapelarse (cordinos en un bloque, el rápel es bastante largo, sobre 40 metros) Acabaremos el destrepe o el rápel en una vira de piedras bien visible.

El resto de gendarmes pueden ascenderse bien por el lado Sur (Hoyos de los Llagos) o dejarlos a un lado para seguir de frente al Tiro Llago. El itinerario a la cumbre se coge justo en el filo de la cresta; puede servir de referencia una canal amarilla sobre este filo. Se trepa por una llambria para alcanzar la canal (pasos de III-) y salir bajo la cima oriental del Tiro Llago. Un corto muro a la izquierda (III, 10 metros) conduce a ésta. De la cima oriental, debe rapelarse a una brecha que separa las dos cumbres (10 metros de rápel). A continuación, por la izquierda de la arista, se trepa hasta la cima principal (2567 metros).

Para el descenso del Tiro Llago, es preciso descender unos metros por su arista Oeste para encontrar un par de rápeles (20 y 15 metros respectivamente) en la vertiente de los Hoyos Sengros. Se pueden destrepar, sobre todo el más cercano a la cima. Desde el final del último rápel se cruza una brecha para volvera la vertiente Sur y bordear por allí unos pequeños gendarmes. Tras pasarlos, se coge otra brecha para bajar a los Hoyos Sengros por una corta canal (jitos en todo el recorrido) Si se conoce el camino, es posible volver al Cable directamente. Otra opción es volver por Cabaña Verónica, para lo cual se bordea por la derecha los Hoyos Sengros (camino jitado). En Cabaña Verónica, sólo queda volver por el camino de Horcados Rojos hasta el Cable…

Para finalizar, puntualizar que, una vez metidos en esta cresta, no hay escapes rápidos. El único que puede permitir salir corriendo para abajo se encuentra tras pasar el gendarme amarillo, para salir por los Hoyos de los Llagos y coger el camino de las Colladinas hasta la Vega de Liordes o Collado Jermoso (aún quedaría un buen tramo para regresar al coche)

Buena suerte en esta clásica…