Aquí tenemos una pequeña obra de arte con la firma de los Cholos y Gema Lanza, además con grado asequible al alcance de los trepadores del montón. La podemos encontrar en la cara Sur del Pico San Carlos, junto a otra propuesta de la misma cordada (Mitago, ésta de 6a), a poco más de una hora desde El Cable y esperándonos con sus pasos técnicos pero sencillos, su escueto pero adecuado equipamiento, su excelente y adherente caliza y su gran ambiente con vistas a lo más selecto de esta parte de los Urrieles. Una candidata a vía clásica de grado bajo. Para repetirla hay que llevar un juego completo de fisureros y friends (números 1 al 3 casi imprescindibles), cordinos variados y cerca de diez cintas. En principio, el descenso se haría caminando así que los descensores no son obligatorios. En Agosto de 2018, un clavo del tercer largo estaba medio fuera, así que estaría bien que alguien se llevara la maza por si acaso se puede volver a colocar.

Para llegar al pie de vía salimos del Cable por el camino habitual, para salirnos al poco a la izquierda y perder altura para acercarnos a la senda que sube a la Canal de San Luis. Esta senda pasa bajo la pared sur de la Torre de Altaiz, cima gemela a la nuestra, y la cota de Sotordollo a la izquierda, ganando altura poco a poco mientras se adentra en la canal. Al rato hace un giro a la derecha, y ya podemos ver sobre nuestras cabezas la pared Sur del San Carlos. Seguimos un rato más por el camino y, antes que gire a la izquierda en busca de La Padiorna, lo dejamos para subir por las pedreras hasta el pie de las vías de escalada. Una buena referencia es el alargado nicho, una enorme fisura vertical bajo el cual nos podemos preparar para salir (una hora y poco más desde El Cable).

Los primeros metros los hacemos remontando los muros a la izquierda del nicho (pasos variados de IV), para buscar en la vertical una llamativa oquedad, una gigantesca cueva donde haremos la primera reunión laceando un sólido bloque (casi 30 metros). Para el segundo largo, salimos también por los muros de la izquierda durante unos metros (pasos variados por canalizos y adherencias, IV). A la altura de una repisa herbosa tenemos que fijarnos en una fisura que sube hacia la derecha y en el visible clavo que se encuentra en su parte superior. Así que surcamos dicha fisura (IV) hasta el clavo y nos aupamos para ver el primero de los puntos clave de la vía. Sobre nosotros se yergue un amenazante muro macizo, imposible de proteger. Una pequeña repisa horizontal nos brinda buena presa de manos, mientras vamos unos metros (3-4) hacia la derecha aprovechando para los pies la impresionante adherencia de esta roca hasta unas cornisas, que cual escalera nos facilitan una cómoda subida (IV, sin seguros fiables) hasta una terraza donde se ubica la sólida tercera reunión (3 clavos, 35 metros).

La tercera tirada es la clave de la vía. Salimos por el muro sobre la vertical de la reunión un par de metros y nos alargamos para buscar presas a la derecha (IV+). Nos aupamos bajo una laja-diedro donde subimos cuidadosamente (IV, alguna presa más dudosa). En este punto veremos un clavo medio suelto, que si llevamos maza podríamos aprovechar para reclavar. Estamos bajo el característico muro naranja a mitad de pared, y aquí hacemos una travesía a la izquierda para esquivarlo. Al poco, a la derecha y a la altura de nuestra cabeza vemos otro clavo, éste más fiable. Un poco más allá, los dos canalizos gemelos que son el paso clave de la vía. Aquí podemos meter friends grandes a cañon, en el vertical muro donde se ubican amenazantes. A la izquierda, si miramos bien, encontraremos un tercer canalizo menos evidente y unas excelentes presas de pies donde poner la parte izquierda de nuestro cuerpo. Para la derecha, usamos el canalizo gemelo izquierdo y así podemos salir del tramo clave (V) muy fácilmente, ascendiendo en "equis" hasta que la pared pierde verticalidad. Seguimos hasta un nicho, y pasamos por su derecha (IV) para salir a una zona más abierta. Aquí toparemos un puente de roca con cordino donde hacemos la tercera reunión (45 metros).

Algunas reseñas parten el largo final en dos, ya que supera los 50 metros. Nosotros, que llevamos cintas largas, lo hicimos en una sola tirada. Salimos por los muros y canalizos por encima de la reunión, obviando una pedregosa canal a la derecha (donde veremos sin embargo algunos cordinos en puentes de roca) y un par de terrazas por la parte izquierda, que se usan para partir el largo y montar reunión. Vamos directos hacia arriba por fisuras y canalizaos en busca de una pequeña chimenea, cuyos primeros metros podemos superar por la izquierda, sin meternos dentro (IV+). Un poco más arriba, la pared va perdiendo altura ya definitivamente. Laceando algún bloque cimero, o usando alguna fisura para emplazar friends, hacemos la última reunión (50-55 metros).

Aún no estamos en la cima, pero poco nos falta ya. Recogemos el material y caminamos a la izquierda, esquivando un torreón. Una vez pasado éste, vamos ascendiendo hacia la derecha en busca de la cresta cimera, y encontraremos el camino de la Normal del pico pocos metros antes de coronar y deleitarnos con las espléndidas vistas al Tesorero, Horcados Rojos y Peña Vieja. Merece la pena hacer cumbre para disfrutarlas. Ahora ya sólo tenemos que bajar por el jitado camino de la Normal, que baja hacia las cercanías de la Horcada Verde para luego girar a la izquierda e ir bajando por una pesada pedrera hasta el sendero de la canal de San Luis en menos de media hora. Si tenemos material a pie de vía, hemos de mantenernos pegados a la pared e ir doblando a la izquierda para llegar a la base, y de ahí directos al sendero. Ahora ya sólo nos queda cerca de una hora de retorno a la estación del teleférico, El Cable.

Disfrutad esta excelente vía y buena suerte. Un saludo del Maquis